Impacto de la nutrición en la Salud Capilar: Consejos para un cabello saludable

Impacto de la nutrición en la Salud Capilar: Consejos para un cabello saludable

El cuidado del pelo empieza por una adecuada nutrición balanceada en la que se encuentren todos los componentes vitamínicos, proteicos y de oligoelementos y minerales necesarios para un crecimiento de pelo sano y saludable, teniendo en cuenta que al igual que uñas, el pelo tiene la característica de ser cíclicamente reemplazado y moldeado de acuerdo al ciclo en el que se encuentre el pelo (recordar que el pelo muda y que tiene tres fases: Anagen (fase de crecimiento 3-8 años), Catagen (fase de descanso 2-3 meses) y Telogen (3 a 4 semanas fase de caída).

El cabello como reflejo de nuestro estado de salud

La piel y el cabello constituyen un claro exponente de las condiciones de vida. El pelo, las uñas y la piel reflejan el estado general del organismo y, con frecuencia, son un buen indicador de alteraciones orgánicas y pueden ser indicadores para el diagnóstico de enfermedades. Por ejemplo, al examinar el cabello podemos tener una aproximación muy alta del diagnóstico de trastornos como la anorexia y la bulimia, que muchas veces los propios pacientes ocultan o no reconocen.

En determinadas circunstancias (estrés, depresión, alguna patología infecciosa, uso de medicamentos, cambios de estación, vacunación, dietas, embarazo, lactancia, postoperatorios, menopausia, andropausia, etc.), el organismo puede sufrir deficiencias de ciertos micronutrientes que pueden conllevar un deterioro de la piel y el cabello. Por ello, los complementos nutricionales pueden actuar como coadyuvantes de la dieta o como suplementos indispensables para el correcto manejo de la piel y las faneras (uñas y pelo).

Los aminoácidos son muy importantes en la estructura de la piel y el pelo ya que son estructuras de un gran recambio celular. Así, la malnutrición proteica afecta al metabolismo proteico del organismo y altera la síntesis de colágeno y la formación de tejido conectivo. La falta de vitamina C, un cofactor necesario para la hidroxilación del procolágeno, conlleva una alteración en la reparación tisular y la dehiscencia de heridas. En la síntesis de glucoproteínas y proteoglicanos, la vitamina A es importante, así como para la epitelización. Además, es un cofactor para la síntesis de colágeno y revierte algunos efectos indeseables de los corticoides.

Muchas otras vitaminas, incluyendo riboflavina, piridoxina y tiamina, actúan como cofactores para la formación de colágeno. La hiperpigmentación reversible es uno de los cambios pigmentarios asociados a la deficiencia de vitamina B12. La deficiencia de zinc, requerido por la ADN y ARN polimerasa, retrasa la epitelización y la proliferación de los fibroblastos. En la epidermis se encuentra una gran parte de Zinc en especial en Pelo y las uñas ya que participan en la síntesis de queratina. Uno de los primeros signos de su carencia se manifiesta en el crecimiento del cabello. El Zinc interviene en la síntesis de la queratina y protege frente a radicales libres, participa en la síntesis de ácidos grasos esenciales que protegen el folículo piloso y es necesario para la movilización de la vitamina A, que protege el cuero cabelludo. En caso de caída de causa androgenética, potencia la inhibición de la 5-alfa-reductasa implicada en el proceso.

Bibliografía general

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