La madarosis es la pérdida parcial o total de las pestañas, es decir, la desaparición o adelgazamiento anómalo del pelo que recubre el borde palpebral, ya sea en un solo ojo o en ambos, de forma difusa o en zonas concretas. Supone una alteración del folículo piloso de la línea de pestañas que puede tener origen inflamatorio, traumático, congénito o secundario a hábitos y tratamientos estéticos.
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¿Qué origina esta pérdida de pestañas?
En primer lugar, esta alteración puede deberse a múltiples causas. Una de las más frecuentes hoy en día es el uso continuado o inadecuado de extensiones de pestañas, que puede producir pérdida parcial o total del pelo en uno o ambos párpados. Además, también puede aparecer por enfermedades dermatológicas ya inactivas —como lupus o alopecia areata—, por condiciones congénitas o por trastornos como la tricotilomanía.
Su impacto estético es considerable: las pestañas contribuyen al lenguaje no verbal, enmarcan la mirada y proyectan la expresión. Por eso, su ausencia genera una apariencia poco natural y afecta significativamente la autoestima. Muchos pacientes describen que el cambio emocional tras recuperar sus pestañas es incluso mayor que el cambio físico en sí.
Madarosis: consulta inicial y evaluación médica
Durante la consulta se valoran, entre otros aspectos:
- Enfermedades dermatológicas previas y su tiempo de remisión.
- Antecedentes psicológicos como tricotilomanía o trastorno dismórfico corporal.
- Propensión a cicatrices hipertróficas o queloides en el área donante.
- Control de patologías como hipertensión o diabetes.
- Estado nutricional, especialmente dietas bajas en proteínas.
- Tolerancia a la anestesia local.
Además, se explican los consentimientos informados, los riesgos quirúrgicos y todos los aspectos médico-legales del procedimiento, de modo que el paciente pueda tomar una decisión plenamente informada.
Pruebas y preparación preoperatoria
Antes de la cirugía se realizan pruebas como hemograma, PT, PTT, recuento plaquetario, así como análisis de hepatitis, SIDA o EKG según protocolo. Asimismo, las fotografías preoperatorias sirven como guía durante la intervención y permiten planificar el diseño de la nueva línea de pestañas.
En cuanto a la preparación, las indicaciones previas incluyen:
- Suspender aspirina, vitamina E, alcohol y AINE una semana antes.
- Tomar acetaminofén si aparece dolor leve.
- Reforzar la higiene con jabón antiséptico en cara y cabello.
- Posible administración de antibióticos tópicos u orales.
- Evitar recortar el área donante.
- Tomar una comida ligera el día del procedimiento.
- Recibir un tranquilizante oral 30 minutos antes para reducir la ansiedad preoperatoria.
Aunque los pacientes suelen dormir durante la extracción, no se recomienda conducir tras la cirugía, ya que el organismo todavía está en fase de recuperación.
Técnica quirúrgica de reconstrucción de pestañas
Una vez completada la preparación, se pasa a la intervención. La cirugía se realiza con anestesia local y requiere un equipo experto, ya que la dirección, eje e inclinación de cada folículo determinan la naturalidad del resultado. Para ello se emplean microscopios y sistemas de magnificación de alta precisión.
Origen de la técnica y principio de dominancia del folículo
Históricamente, el injerto de pelo se utilizó inicialmente para cejas, décadas antes de extenderse al cuero cabelludo. Este procedimiento se basa en el principio de dominancia del folículo: el cabello trasplantado conserva su patrón de crecimiento, adaptándose progresivamente a la zona receptora. Por este motivo, durante los primeros meses suele requerir recortes más frecuentes hasta que se estabiliza.
Obtención de unidades foliculares con FUE long hair
La extracción puede realizarse en la nuca, área temporal o región occipital media. La técnica utilizada es FUE long hair, que permite obtener unidades foliculares con el cabello largo unido. Posteriormente, estos folículos se conservan en solución hipotérmica para asegurar su viabilidad durante todo el procedimiento.
Seguridad ocular y preparación del párpado
En paralelo, se cuida especialmente la protección del ojo. Se aplica gel lagrimal artificial y se coloca un protector ocular similar al utilizado en blefaroplastia láser. Es crucial evitar el contacto de antisépticos como la clorhexidina con la córnea, ya que podría causar daño y requiere lavado inmediato con suero fisiológico o agua estéril.
Implantación con técnica DHI y supervivencia folicular
La implantación se realiza mediante la técnica DHI (Implantación Directa de la Unidad Folicular), insertando cada folículo según el ángulo natural del párpado. El cabello se corta a la longitud de pestaña y no se aplican apósitos. La supervivencia de los injertos se sitúa alrededor del 50%, por lo que se implantan aproximadamente el doble de unidades necesarias para lograr la densidad deseada. Por seguridad, no se interviene el párpado inferior debido al riesgo de triquiasis (crecimiento hacia la córnea).
Cuidados postoperatorios y evolución del resultado
Una vez finalizada la cirugía, comienza la fase de recuperación.
- Se debe dormir con gafas la primera noche para evitar desprender injertos.
- Es importante aplicar ungüento o gel oftálmico hasta que caigan las costras.
- El dolor se controla con analgésicos suaves.
- El crecimiento puede ser inmediato o comenzar a los 3–4 meses.
- Las pestañas requieren recorte cada dos semanas al inicio, espaciándose con el tiempo.
- Puede utilizarse rizador o permanente de ondas frías para moldearlas y mejorar su curvatura.
En conjunto, estos cuidados suelen resultar asumibles para pacientes con pérdida real de pestañas y se integran bien en su rutina diaria.
Complicaciones potenciales
En cuanto a las posibles complicaciones, las descritas incluyen pequeños quistes en el párpado superior, que se resuelven de forma espontánea o con compresas calientes. No se han registrado casos de triquiasis en el párpado superior con la técnica descrita, ya que se evita la implantación en el párpado inferior y se respeta la orientación natural del folículo.
¿Por qué con Castellana Clinic?
En Castellana Clinic somos una clínica pionera en restauración capilar avanzada y en técnicas de microinjerto en áreas sensibles como cejas y pestañas. Nuestro equipo combina diagnóstico riguroso, precisión quirúrgica y seguimiento personalizado para ofrecer resultados naturales y seguros. Para pacientes que desean corregir esta pérdida de pestañas con las máximas garantías, Castellana Clinic es una referencia en medicina capilar de alta especialización.
Preguntas frecuentes
¿Me he quedado sin pestañas por las extensiones?
¿Las pestañas vuelven a crecer después de una caída severa?
¿Cómo puedo recuperar pestañas si he perdido densidad?
¿Las extensiones de pestañas pueden causar madarosis permanente?
¿En qué casos es necesaria una cirugía de pestañas?

El Dr. Juan Andrade es un destacado especialista en trasplantes capilares con más de 15 años de experiencia. Inició su carrera en clínicas privadas, donde se mantuvo actualizado con los cambios en las técnicas de implante capilar técnica FUE + DHI. Fundó la clínica Castellana Clinic, que se ha convertido en un referente en España. Avalado por la International Society of Hair Restoration Surgery y la World Fue Institute, instituto del cual es Fellow Member, y Director Académico del Área Capilar para Latinoamérica en la Universidad Católica de Murcia. El Dr. Andrade posee certificaciones internacionales en técnicas avanzadas de recuperación capilar. La clínica, que comenzó en la Calle Azahar y ahora continúa en esta clínica y en la de Aravaca, en Madrid, ahora cuenta con un equipo robusto y más de 2.500 pacientes satisfechos, incluyendo celebridades nacionales e internacionales.

