El retoque tras un implante capilar es un proceso muy común, cuyo objetivo es conseguir un resultado completamente satisfactorio para el paciente. Es importante seguir la evolución del paciente durante los primeros meses tras el implante, pasadas las primeras fases de crecimiento, el especialista evalúa el progreso de los folículos implantados, determinando si es necesario un retoque que aumente la densidad de algunas zonas.
Por qué es necesario realizar un retoque en algunos pacientes
El proceso de regeneración capilar mediante técnica FUE se basa en el implante de folículos capilares sanos, es decir, capaces de desarrollarse, sin embargo, algunas de estas unidades foliculares no llegan a desarrollarse por completo. Se calcula que en un tratamiento estándar, más del 90 % de los folículos implantados sí consiguen un correcto desarrollo, debido a su capacidad regenerativa, sin embargo, en todos los casos en los que se lleva a cabo un proceso de reimplantación, existe un pequeño porcentaje de folículos que, por distintas razones, no logran reproducirse.
Los folículos no desarrollados, por tanto, aparecen en todos los casos, sin embargo, al representar un porcentaje muy pequeño, respecto al número total de implantes, normalmente la sensación de densidad es completa.
Sin embargo, algunos pacientes no logran un desarrollo lo suficientemente completo como para adquirir una densidad absoluta, presentando zonas de crecimiento reducido después del primer implante. Es en estos casos en los que llevamos a cabo un retoque capilar.
Cómo decidimos qué pacientes deben someterse a un retoque
La decisión de llevar a cabo un retoque se toma en base a la opinión del paciente y el asesoramiento del especialista capilar. Si el paciente percibe falta de densidad en zonas concretas, o bien una despoblación general, o si el crecimiento capilar sigue siendo pobre pasadas unas semanas desde el implante, el paciente puede reclamar una revisión completa.
Es el especialista quien determina hasta qué punto la falta de densidad puede requerir de un retoque. Es importante que el paciente conozca el proceso, durante las primeras semanas el folículo debe asentarse, y por tanto, el crecimiento capilar no es inmediato, por eso debemos tomar la decisión pasados los primeros meses tras la intervención.
Si el especialista comprueba que, efectivamente, el folículo es incapaz de desarrollarse, se localizan las zonas afectadas y se lleva a cabo un retoque.
Explantación de folículos para mejorar el resultado de un implante
En términos generales, cada proceso de retoque es diferente, por eso es importante evaluar a cada paciente, determinando las causas que han provocado que un porcentaje alto de folículos no se hayan desarrollado con normalidad. Sin embargo, la mayoría de procesos de retoque se basan en una explantación, este proceso se basa en retirar los folículos afectados, para implantarlos en zonas muy concretas, en las que sean capaces de evitar la sensación de despoblación.
Lo que conseguimos es actuar directamente sobre las zonas afectadas, procurando que las unidades foliculares implantadas de nuevo, sean capaces de desarrollarse a largo plazo y con normalidad.
En cualquier caso, conviene recordar que cada caso es particular, y el proceso de retoque comienza con un exhaustivo proceso de evaluación.
La importancia de contactar con un centro médico con experiencia
Tanto el primer implante mediante técnica FUE como el posterior proceso de retoque, si fuera necesario, dependen en gran medida de la pericia y experiencia del médico que lleva a cabo el injerto. La técnica FUE es un método prácticamente artesanal, en el que el especialista lleva a cabo implantes muy precisos, en zonas muy concretas. Clínicas de reconocido prestigio, como Castellana Clinic, ofrecen una tasa muy alta de éxito, tanto en primeras intervenciones con técnica FUE, como en retoques.
Al contrario, someterse a este tipo de técnicas en clínicas con escasa experiencia, puede provocar un resultado insatisfactorio, y en algunos casos incluso, poner en riesgo la salud del paciente.
En Castellana Clinic tenemos una amplia experiencia en tratamientos de injerto capilar mediante técnica FUE, además, en caso de ser necesario un proceso de retoque capilar, no tiene ninguna repercusión en el precio final.
Retoques y trasplantes capilares deficientes
La necesidad de un retoque capilar no siempre es sinónimo de un mal injerto, de hecho, la principal razón es que el riego sanguíneo no haya llegado de forma suficiente a la unidad folicular, y por tanto es necesario implantar una unidad nueva en zonas anexas.
Sin embargo, en muchas ocasiones los retoques sí vienen motivados por un proceso previo deficiente.
Estas son algunas señales que nos indican que un paciente que llega a nuestra clínica solicitando un retoque capilar, ha sido sometido a un implante deficiente o en malas condiciones.
- Microinjertos ordenados: Los folículos capilares no se organizan de manera ordenada, de hecho la distribución es completamente aleatoria, por eso un injerto también debe basarse en unidades foliculares no ordenadas en filas, de lo contrario, el resultado es absolutamente antinatural.
- La línea de crecimiento mal delimitada también es uno de los problemas con los que nos solemos encontrar. Es importante definir correctamente la línea de crecimiento del cabello, para conseguir un resultado natural.
- Las zonas donantes pueden ser dañadas en la fase de extracción, lo cual provoca problemas a corto y largo plazo, en zonas que, a priori, no tenían problemas de crecimiento capilar.
- Por último, también es común que centros poco profesionales no lleven a cabo un proceso de seguimiento preciso. Los meses posteriores son tan importantes como la propia intervención, en ocasiones, un seguimiento poco preciso es lo que provoca deficiencias en el desarrollo capilar.
En Castellana Clinic te aseguramos el mejor resultado en cada uno de los tratamientos que llevamos a cabo.
El Dr. Juan Andrade es un destacado especialista en trasplantes capilares con más de 15 años de experiencia. Inició su carrera en clínicas privadas, donde se mantuvo actualizado con los cambios en las técnicas de implante capilar técnica FUE + DHI. Fundó la clínica Castellana Clinic, que se ha convertido en un referente en España. Avalado por la International Society of Hair Restoration Surgery y la World Fue Institute, instituto del cual es Fellow Member, y Director Académico del Área Capilar para Latinoamérica en la Universidad Católica de Murcia. El Dr. Andrade posee certificaciones internacionales en técnicas avanzadas de recuperación capilar. La clínica, que comenzó en la Calle Azahar y ahora continúa en esta clínica y en la de Aravaca, en Madrid, ahora cuenta con un equipo robusto y más de 2.500 pacientes satisfechos, incluyendo celebridades nacionales e internacionales.