Cuando la finasterida deja de funcionar: ¿podrían ser medicamentos falsificados?

Cuando la finasterida deja de funcionar: ¿podrían ser medicamentos falsificados?

Los medicamentos falsificados son un problema creciente: pueden no contener el principio activo correcto, incluir dosis inadecuadas o estar contaminados. Por eso, cuando un tratamiento como la finasterida pierde eficacia de manera brusca —especialmente tras un cambio de fabricante genérico o tras una compra fuera del circuito habitual— conviene contemplar la posibilidad de una falsificación y actuar con criterio.

Un patrón que llama la atención: cambio de genérico y aumento acelerado del shedding

En la práctica, se han observado situaciones en las que un paciente estable cambia de marca genérica (por mudanza, cambio de farmacia o disponibilidad) y, en cuestión de semanas, refiere un desprendimiento acelerado. Al identificar el fabricante concreto que estaba utilizando y solicitarlo de forma explícita en la nueva dispensación, el desprendimiento se detiene.

A partir de experiencias similares, algunos pacientes estables han sido cambiados de nuevo a marca tras quejarse de un aumento repentino del desprendimiento. En este punto aparece una hipótesis relevante: que puedan estar circulando medicamentos falsificados dentro de determinados canales de distribución o compras de baja trazabilidad.

Experiencias clínicas compartidas: no todo es “marca vs genérico”

Una conversación entre médicos de restauración capilar refuerza la idea de que, aunque la mayoría de las veces marca y genérico se comportan de forma similar, existen excepciones y, sobre todo, escenarios de riesgo asociados a compras fuera del circuito habitual.

  • Se describe un caso de aumento notable de shedding tras pasar de marca a genérico, y mejoría al volver a marca.
  • Otro profesional comenta que no observa cambios al pasar a genérico de 5 mg, pero sí ha visto diferencias en pacientes que compraron “genéricos” extranjeros.
  • También se señala que un desprendimiento que aparece “a las pocas semanas” tras el cambio parece demasiado rápido para explicarse solo por variaciones habituales, y que ante esa señal se recomienda volver a producto de marca; además, se asume riesgo adicional cuando el producto se compra online.

¿Por qué los medicamentos falsificados encajan mejor con un empeoramiento brusco?

La pérdida repentina de eficacia de la finasterida suele discutirse como un problema de “genérico vs marca”. No obstante, el texto argumenta que es más probable que ciertos episodios rápidos se deban al creciente problema de distribución de medicamentos falsificados. Incluso si un genérico tuviera “menos” ingrediente activo, lo esperable no sería un cambio tan brusco; en cambio, la ausencia del medicamento o una falsificación es un escenario diferente.

Por qué los medicamentos falsificados se asocian a compras online

Internet se ha consolidado como un canal global que facilita la distribución de falsificaciones farmacéuticas, hasta el punto de convertirse en un problema recurrente a escala internacional. En términos de vigilancia y control, se han reportado incrementos muy significativos en las incautaciones aduaneras en la Unión Europea, con un aumento del 384% entre 2005 y 2006, y se han estimado volúmenes de negocio global que llegaron a proyectarse en torno a 75.000 millones de dólares en 2010.

La preocupación va mucho más allá de la falta de eficacia. Se han descrito falsificaciones contaminadas o tóxicas, asociadas a eventos graves e incluso fallecimientos. Entre los casos documentados, la FDA investigó la muerte de una paciente tras una compra en una web de Europa del Este, detectándose niveles peligrosos de metales como aluminio, estroncio y arsénico.

Indicadores de riesgo: cuándo sospechar

Sin añadir hipótesis externas, el propio texto permite identificar señales prácticas:

  • Empeoramiento rápido (semanas) tras cambiar de fabricante genérico o de canal de suministro.
  • Compra online (especialmente si es en el extranjero o sin receta), con la sospecha explícita de que esos canales pueden ser falsificados.
  • Reversión del problema al volver a una marca concreta o al especificar un fabricante que previamente funcionaba.

Datos citados sobre fraude farmacéutico en Internet

  • La OMS estima que los medicamentos comprados en farmacias online que ocultan su dirección física son falsificados más del 50% de las veces

  • La EAASM encontró que el 62% de los medicamentos pedidos por Internet sin receta eran deficientes y/o falsificados. 

    En otra encuesta, la FDA identificó que el 85% de medicamentos que supuestamente eran de farmacias canadienses procedían realmente de 27 países y a menudo eran falsificados. 

  • Se cita el caso de Tamiflu durante el miedo a la gripe aviar: la FDA analizó cinco muestras online y ninguna contenía oseltamivir. 

  • En una operación global sobre sospecha de Viagra falsificada, se indica que más del 80% eran falsificaciones. 

Cómo pueden entrar falsificaciones en la cadena de suministro

El documento explica que, además de la venta directa por Internet, existen dinámicas de mercado que abren “ventanas” de entrada:

  • Recompras entre mayoristas para cubrir escasez a corto plazo. 

  • Venta de excedentes con vencimiento inminente entre grandes y pequeños mayoristas, donde se cree que puede existir oportunidad de introducir falsificaciones.

Como ejemplo, se menciona la retirada en 2003 de 200.000 botellas de Lipitor al determinarse que eran falsificadas, y que en 2005 hubo 100.000 casos reportados solo en el estado de Nueva York.

Qué hacer si sospechas medicamentos falsificados

El documento recomienda a los profesionales sanitarios crear conciencia para disuadir a consumidores de usar sitios que ofrecen medicamentos baratos sin receta: no solo pueden estar desperdiciando su dinero, también podrían recibir una falsificación peligrosa.

Y, cuando un médico sospecha que un paciente pudo recibir un medicamento falsificado, el paso indicado es contactar con la farmacia que lo proporcionó y asegurarse de que el farmacéutico esté al tanto para que pueda alertar a su proveedor.

Conclusión

En Castellana Clinic, el abordaje de la caída capilar se realiza desde una evaluación médica rigurosa y un seguimiento clínico estrecho. Si existe preocupación por cambios inesperados en la respuesta a la finasterida o dudas sobre la procedencia del medicamento, el equipo puede orientar el caso de forma personalizada, revisar el contexto de dispensación y ayudar a tomar decisiones basadas en seguridad, trazabilidad y objetivos terapéuticos realistas.

¿Puede un cambio de genérico explicar que la finasterida deje de funcionar de golpe?
Aunque con frecuencia se atribuye la pérdida de respuesta a diferencias entre marca y genérico, un empeoramiento brusco encaja mejor con escenarios como la ausencia de principio activo o una posible falsificación. En cambio, una variación moderada de potencia entre fabricantes, por sí sola, rara vez justificaría un aumento tan repentino del desprendimiento.
¿Por qué comprar por Internet aumenta el riesgo de medicamentos falsificados?
Porque ciertos canales online permiten la venta sin receta o con baja trazabilidad y, en algunos casos, sin transparencia sobre el origen real del producto. Esto incrementa la probabilidad de recibir medicamentos que no cumplen controles regulatorios o que directamente son falsificaciones.
¿Qué riesgos existen más allá de que el medicamento “no haga efecto”?
Además de la falta de eficacia, el riesgo principal es la seguridad: un medicamento falsificado puede contener dosis incorrectas, excipientes no declarados o contaminantes, con potencial de efectos adversos graves.
Si sospecho una falsificación, ¿qué pasos debo seguir?
La actuación prudente es no continuar con un producto de procedencia dudosa y consultar con un profesional sanitario. A nivel de trazabilidad, es recomendable contactar con la farmacia o canal de dispensación para que pueda revisar el lote y, si procede, trasladar la incidencia a su proveedor y a los circuitos de control correspondientes.